sábado, 30 de junio de 2018

EH, IDIOTA

Soy idiota,
segunda parte.
Soy idiota,
miradme,
sábado (bueno domingo ya) 03:25 de la mañana,
todo el mundo de fiesta, 
y yo diciéndole a la chica que me gusta
que soy idiota.
No os voy a hablar de mí, pero un poco sí,
soy idiota al 200%,
si hubiera un campeonato de idiotas lo ganaría, os lo aseguro,
y lo soy porque a tres meses de cumplir 21 años 
aún no he sido capaz de valorar lo que tengo
y lo relativamente sencillo que es perder lo que más quieres.
Ni siquiera estoy escribiendo esto a modo de poema,
sino a modo de curarme,
así que mi vida,
mi amor,
cuando leas esto,
te voy a pedir una cosa,

seamos idiotas
como tú y yo sabemos,
como a ti y a mí nos gusta,
como nadie más,
hasta que el resto se muera de rabia,
de envidia,
de celos,
o de lo pesados que somos,
me da igual,

seamos tan idiotas como para cuidarnos siempre,
para que no falten besos en casa,
para que sepamos pedir perdón
y sepamos perdonar,
seamos idiotas como para discutir por tonterías
como la cantidad de mcbites que vamos a pedir,
o quién quiere más a quién.
Seamos idiotas,
por favor,
casémonos,
incluso multipliquémonos,
no voy a ser tan idiota de hacer eso si no es contigo.

Me da igual cómo,
me da igual cuánto,
idiotas,
juntos,
siempre.
Por favor.

viernes, 8 de junio de 2018

30+1 CARTAS DE AMOR

Chico de las fotos;
no me acuerdo de cómo te llamas, pero en las fotos de bebé parecíamos muy enamorados.
Antón;
empezamos a salir en primaria y aún no lo hemos dejado.
Rubén 1;
nos dimos un beso jugando a la botella y pensé que me gustabas, pero en verdad eras feo.
Unai;
fuiste la perfecta definición de lo que no debe ser un amor de verano. Siento que estés en la cárcel.
Alejandro;
fue una gran semana.
Santi;
¿sabes cuándo quieres un juguete de un escaparate, pero cuando lo tienes ya no te hace gracia?
Mateo;
desde el primer momento recé para que no fueras tú el que se metiera a cura.
Berto;
eres la cara que se me pasa por la cabeza al pensar en la palabra crush (y aún no sé si lo eres más tú o tu hermano).
Cla;
habrías sido el novio perfecto, si me hubieras gustado un poco por lo menos.
Rubén 2;
me gustaba tu sonrisa, pero yo tenía 14 años y tú 18. Estuvo feo.
Manu;
en verdad nunca te vi como nada más que un amigo, pero siempre pensé que acabaríamos casándonos de tanto vernos.
Gonzalo;
me volvías loca, pero no valías la pena.
Christian;
es difícil encontrar a un chico tan bueno como tú.
Cla;
siento haberme liado contigo y fingido estar enferma para irme.
Pablo;
eres gilipollas.
Bruno;
te juro que por un par de horas pensé que me gustabas eh, pero no.
Mateo;
ninguno es como tú.
Dani;
siento haber huido de ti los últimos días del camino. Pareces un buen mal chico.
Mateo;
échale huevos, deja de marearme ya.
Dani;
perdón por habérmelo pensado tantas veces, creo que aún te quiero.
Pablo;
ya no pienso en ti, pero quería volver a decir que eres gilipollas.
Poesía;
te prometo que todavía se me ponen los pelos de punta al recordar cómo nos conocimos.
Ana;
eres mejor que la poesía.
Dani;
ha sido un buen año, de verdad. He aprendido mucho sobre lo que quiero, y es a Ana.
Ana;
he dejado a Dani, pero aún estoy enfadada contigo (no tiene nada que ver).
Joel;
intenté que me gustaras, pero eras estúpido.
Ana;
todavía tengo ganas de ti.
Uxo;
una vez me dijiste que estabas buscando a tu futura esposa. Espero que la encuentres pronto.
Ana;
tú sí que eres un buen amor de verano(s).
Anto;
me habría gustado que todo fuera diferente.
Ana;
contigo se acaban todas mis listas. O empiezan. Ya no veo la diferencia, si eres última y primera.

lunes, 4 de junio de 2018

APENDICITIS

tengo los ojos hinchados,
me duelen las manos de recordarte,
y no sé si esto es una taquicardia
o apendicitis,
pero he vuelto a escribir.
he vuelto,
sin más,
con menos talento,
sin expectativas,
y con las mismas ganas que tenía cuando empecé
de quitarme los problemas de encima escribiéndonos,
eso lo aprendí de ti.
aprendí a contarle a un papel las cosas que no debía contar a nadie,
aprendí que los peores problemas son menos malos si se pueden arrugar,
aprendí que si dos manos encajan, da igual que afuera esté lloviendo,
y aprendí que no hay nada más importante,
eso me lo enseñaste tú.
me enseñaste que hay que mirarse a los ojos,
me enseñaste a reírme hasta que falta el aire,
me enseñaste que también se puede amar mientras duermes,
y me enseñaste el significado de la palabra nosotros,
y por eso crecimos juntos.
como dos niños recién salidos del instituto,
cantando a pleno pulmón en mi coche a las 4 de la mañana,
contando los días para que sea viernes,
y durmiendo muchas menos horas de las recomendadas.

y con esto venía yo a decir
que sí,

he vuelto a escribir,
te lo debo.