¡Qué alegría, qué buen día!
-Pereza se equivocaba-
Ojalá tenerte.
El amor es una mierda.
Cuántas tardes bocaarriba,
en silencio,
comiendo techo en cama,
deseando tocarlo contigo
y nada.
Tengo demasiada imaginación
-o eso decía mi madre-.
La putada es cuando crees que lo que imaginas puede llegar a cumplirse y dejar de ser,
eso,
imágenes.
Cuántas veces te dije que quería tu culo en mi pasillo.
Cuántas veces no lo cumplimos.
Tardes de besos.
Noches de excesos.
Mañana no me acordaré de ti,
te lo prometo.
Cuartas, quintas y sextas personas,
¿o cuántas van ya?
Entre relación y relación te llamo.
Tú haces lo mismo.
Y lo que no sabes es que todavía a ninguna la he querido como a ti.
Pero para qué cambiar.
Sigamos haciéndonos daño.
Es lo que mejor se nos da.
Escucha a Marea, pero acuérdate de mí cuando suenen los acordes de Sheeran. Porque "todo lo que eres es todo lo que siempre he necesitado".
Quizás algún día nos salga bien
y se cumpla todo lo que planeamos
durante tantas madrugadas de verano.
Cuántas gilipolleces se dicen a las cinco de la mañana, ¿verdad?
Y aún así quiero dos hijos con tus ojos, y lo diré las veces que haga falta.
Pero mientras tanto
tú te vas,
yo te dejo ir,
y dentro llueve.
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